Unidad 2. Sesión 5. Actividad 2 Análisis y abstracción de la información
Tema: Factores
que impiden a las personas de entre 18 y 50 años de Tampico y Cd. Madero llevar
una alimentación saludable.
Marco
teórico
Antecedentes
del tema
En la actualidad nuestro país enfrenta un
serio problema de salud pública: el aumento en los casos de sobrepeso y obesidad
tanto en niños como en adultos; los cuales inciden en el aumento de
enfermedades como la diabetes, problemas cardiacos y cáncer.
Una de las causas del sobrepeso y obesidad
es la mala alimentación, en esta investigación pretendemos encontrar qué
factores impiden a las personas entre 18 y 50 años llevar una alimentación
saludable, además de analizar la relación que existe entre llevar una mala
alimentación y la incidencia de sobrepeso y obesidad.
Bases
teóricas
Primero
analizaremos los conceptos de “sobrepeso” y “obesidad”; la Organización Mundial
de la Salud los define como: “una
acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la
salud.” (Organización Mundial de Salud
(OMS), s.f.)
Una forma de medir el sobrepeso y obesidad que
presenta una persona es mediante el índice de masa corporal: “El índice de masa corporal (IMC) es un
indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se
calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla
en metros (kg/m2) El
índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el
peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y
la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en
kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2)..” (Organización
Mundial de Salud (OMS), s.f.)
Se considera que una persona tiene
sobrepeso cuando su índice de masa corporal es igual o mayor a 25 y obesidad si
tiene un IMC igual o mayor a 30.
“El sobrepeso y la obesidad pueden ser
consecuencia de un desequilibrio entre las calorías consumidas (demasiadas) y
las calorías gastadas (insuficientes).” (Organización Mundial de Salud (OMS), s.f.)
Existen diferentes factores por los cuales una
persona puede caer en alguno de estos padecimientos, por ejemplo: la cuestión
genética; es decir que algunas personas tengan mayor predisposición que otras a
padecer sobrepeso y obesidad, nivel socioeconómico, grado de estudios, tipo de
alimentación o nivel de actividad física. Aunque el énfasis de nuestra
investigación se hará sobre el tema de la alimentación también es importante
conocer un poco de los otros factores.
Para continuar analizando los conceptos
principales que intervienen en nuestro tema de investigación consideraremos que
“Una alimentación saludable se logra
combinando varios alimentos en forma equilibrada, lo cual satisface las
necesidades nutritivas para un correcto crecimiento y desarrolla las
capacidades físicas e intelectuales” (Hernández, s.f.) tenemos entonces, que al no alimentarnos
sanamente, estamos privando a nuestro cuerpo de los nutrientes necesarios para
su correcto funcionamiento.
En nuestro país por medio de los servicios
médicos y de asistencia social se busca instruir a la población sobre la importancia
de llevar una buena alimentación, sin embargo, hasta la fecha los casos de sobrepeso
y obesidad siguen aumentando. ¿Porqué se considera un problema de salud
pública? En un artículo publicado en la Revista
Española de Salud pública, Félix Lobo escribió: “La evolución de la obesidad es una preocupación creciente de las
autoridades sanitarias nacionales e internacionales. Lo es por la ascendente
evolución de su frecuencia, porque constituye en sí una enfermedad, por ser un
factor de riesgo de otras enfermedades graves (diabetes, enfermedades cardiovasculares,
artrosis, cáncer), porque pone en peligro la viabilidad de los sistemas
sanitarios al causar pesados costes económicos directos e indirectos, porque
también, y muy en primer término, afecta a los niños y a los jóvenes y porque
nadie debiera esperar la solución de este problema o, ni siquiera, un punto de
inflexión para sus tendencias, a menos de diez años vista.” (Lobo, s.f.)
Considerando todos estos aspectos podemos
darnos cuenta que la obesidad y el sobrepeso no afecta solamente en el
presente, sino también en el futuro de cada persona que lo padece. Afecta tanto
su estado de salud como su economía, pues una persona enferma puede llevar a
una incapacidad en su trabajo, despidos o la pérdida de bienes materiales por
pagar las cuentas médicas.
También podemos analizar que tanto influye
el medio ambiente o la misma sociedad para que cada vez haya más personas
obesas o con sobrepeso. En la Revista de Sociales publicada en Hermosillo, Sonora,
menciona que “Los medios de comunicación, las redes sociales, la
estratificación publicitaria y la sociedad en su conjunto juegan un papel
decisivo en inculcar hábitos alimentarios a una población y muy en especial en
niños y jóvenes.” (Cuevas, 2013)
Actualmente nos encontramos en la llamada
Era de la Comunicación, durante todo el día nos mantenemos conectados con el mundo
a través de los medios electrónicos, lo cual puede ser una ventaja pues sabes lo
que pasa en el mundo entero, en cuestión de minutos, pero también estamos expuestos
a una mayor cantidad de mensajes publicitarios, que consciente o
inconscientemente nos inducen a consumir “comida chatarra”, por lo tanto también
podríamos considerarlo como otro factor que nos impide o dificulta el llevar
una alimentación saludable. Además, tenemos también el problema de la publicidad
engañosa, que nos ofrece un producto como saludable, cuando realmente no lo es,
“también se ha convertido en un hecho polémico dado que no hay una
reglamentación clara en México de lo que debería ser una alimentación que pueda
hacer todo miembro de la sociedad y que se considere saludable. Esto pone en
riesgo la salud de las personas y principalmente la de los jóvenes, dada la
gran cantidad de publicidad llamada saludable en muchos tipos de productos, sin
que haya un sustento científico o una reglamentación clara por parte del Estado.” (Cuevas, 2013)
Es posible que el ritmo de vida actual,
cada vez más rápido, nos lleve a buscar alimentos más procesados y con menor valor
nutricional, pero que son más fáciles de conseguir y a los cuáles accedemos más
rápidamente sean un factor por el cual sigue en aumento el sobrepeso y la
obesidad.
En cuanto a los factores sociales podemos
encontrar que la estructura de las familias ha cambiado, en algunos hogares ambos
padres deben trabajar para solventar los gastos de la familia, esto provoca que
la alimentación de los niños y jóvenes recaiga sobre las instituciones como
guarderías y escuelas o sobre los abuelos o algún otro familiar a cargo de los
menores, además de los hogares en donde sólo hay uno de los padres, debido al
abandono o a los tantos casos de madres adolescentes que deben trabajar y estudiar
para salir adelante y no tiene las posibilidades de llevar una dieta saludable “Todas estas tendencias indican una
transformación de la familia en México, y su papel en el desarrollo del niño,
que probablemente reduce la cantidad de recursos financieros disponibles para
los niños y la calidad de la crianza de los hijos pues las madres que trabajan
tienen una cantidad reducida de tiempo para estar con sus hijos, a menos que
tengan acceso a las redes o sustitutos de cuidado de niños para su crianza. En
este caso la mala alimentación que puede tener un niño de una familia mono
parental debe ser de menor calidad y rica en alimentos procesados de fácil
preparación y que tiene un alto contenido calórico que repercuten en la salud y
el estado físico de los niños.” (Salas, s.f.)
Una vez establecidos algunos de los
conceptos principales, así como de algunos factores que intervienen en la falta
de una alimentación saludable, continuaremos con los siguientes pasos de
nuestra investigación.
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